Obispos patagónicos advirtieron sobre el desempleo y la corrupción

Además, reclamaron por la inseguridad y la falta de acceso a la salud; las preocupaciones fueron manifestadas en un mensaje de Navidad conjunto En un mensaje navideño conjunto, los obispos patagónicos manifestaron su preocupación por el desempleo, la corrupción, la inseguridad y la falta de acceso a la salud.

"Mirando las familias de la Patagonia queremos alentar a quienes en medio de tantas luchas cotidianas buscan un presente y un futuro mejor para ellos y sus hijos. Nos preocupan tantas familias que no tienen trabajo", sostuvieron en un comunicado.

Los prelados trazaron un diagnóstico social severo de la región e hicieron un llamado de atención a los gobernantes de las provincias de Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.

Tras asegurar que "una siempre más profunda convivencia social nos desafía", insistieron, según consignó DyN, en alertar que "hechos de corrupción, desprotección, muerte violenta y desapariciones van generando miedo y desconfianza de los unos con los otros".

"Frente a esto cuántas veces recorremos caminos equivocados: 'no te metás', 'hacé tu vida', 'arreglátela como puedas', más rejas, más cárceles", criticaron.

CONVIVENCIA SOCIAL

"A la luz de la Navidad descubrimos que el camino es otro: más organización comunitaria, más catequesis sobre la Doctrina Social de la Iglesia, más cercanía y acciones concretas para quienes sufren, más educación, más trabajo, menos ostentación de poder y dinero, más atención a los barrios periféricos de nuestros pueblos y ciudades", manifestaron los obispos.

"Hay que prestar una especial atención a la convivencia social y a la salud, ya que son bienes indispensables para el crecimiento de una sociedad", sostuvieron.

Los referentes eclesiásticos también expresaron preocupación al comprobar que "el afán desmedido por obtener dinero y comprar bienes de consumo, hace que se descuiden los valores esenciales de la familia: la convivencia diaria, el diálogo, la alegría, la vida de oración".

"Familias así se convierten en fácil puerta abierta que lleva los hijos al flagelo de la droga y del alcohol", advirtieron al considerar que la fiesta de Navidad es "una buena oportunidad para replantearse actitudes y compromisos familiares para el nuevo año".

El mensaje navideño "Tanto amó Dios al mundo, que le envió a su propio Hijo" lleva las firmas de los obispos Virginio Bressanelli (Neuquén), Marcelo Cuenca (Alto Valle), Miguel Angel D'Annibale(Río Gallegos), Joaquín Gimeno Lahoz (Comodoro Rivadavia), Esteban Laxague (Viedma),Fernando Maletti (Bariloche) y José Slaby (Esquel).

También por los prelados eméritos Miguel Hesayne, Marcelo Melani, Néstor Navarro y José Pedro Pozzi..